Sociedades como la nuestra son susceptibles de los cambios abruptos causados por los efectos colaterales de la globalización, lo que conlleva generar un nuevo sentido de la vida, vista en términos de lo instantáneo, de la falta de compromisos, de la orientación de una vida agitada, enfática en el goce efímero y en la impaciencia de seres humanos hostigados por el consumo de cantidades de información que enfatiza en la relevancia de valores estéticos y no éticos. Se vive con la constante influencia de un mundo que no educa, no enseña a pensar, no aporta a la construcción del carácter. Bauman, Z. (2009).
Es claro que, vivimos en un mundo cambiante, que afecta todos los aspectos de la vida, entre ellos la ética. Se presentan diversidad de contenidos morales, no sólo en el tiempo, sino también en la geografía y en generaciones de un mismo lugar.
Sin embargo, no cambia su sentido, la ética se refiere a lo ideal, a lo mejor, al deber ser, a lo que el individuo considera valioso en sí mismo no solo para él sino para cualquier otra persona.
Ante un mundo globalizado, cada vez más interdependiente y policéntrico gracias a las nuevas tecnologías de la comunicación, donde coexisten tendencias ideológicas y tradiciones morales muy diferentes las unas de las otras, es necesario, en principio, conseguir que todos y cada uno percibamos y sintamos que somos realmente una única comunidad, en un único mundo.
En este sentido, es claro que se requiere formular un conjunto de valores y normas, una ética pública cívica, en un mundo pluralista, en la que se compartan valores y normas para construir una vida juntos, más alla del poder coexistir o convivir, sino dentro de una dinámica en la que a través de proyectos compartidos se de la oportunidad de descubrir respuestas comunes a los desafíos a los que nos enfrentamos.
Para ello se requiere superar los prejuicios y subjetividades, contar con un criterio lo más objetivo y universal posible, sin imposiciones. La deliberación moral es un proceso que exige considerar hechos, principios y consecuencias y que requiere escucha, comprensión análisis de los valores implicados, argumentación racional de los cursos de acción posibles, de manera que “la solución” adoptada este en coherencia con los grandes principios que la razón va descubriendo.
De acuerdo con, Alexander King en La primera revolución mundial “Viviendo, como vivimos, en los comienzos de la primera Revolución mundial, en un pequeño planeta que parece infernalmente decidido a destruirse, asediados de conflictos, en un vacío ideológico y político, enfrentados a problemas de dimensiones globales que los decadentes Estados - nación son impotentes para resolver, con inmensas posibilidades científicas y tecnológicas para la mejora de la condición humana, ricos en conocimientos pero pobres en sabiduría, buscamos las claves de la supervivencia y la sostenibilidad. La única esperanza parece radicar en una acción común provocada por la luz de la comprensión común de los peligros y de la comunidad de intereses de todos los hombres y mujeres. Hemos puesto de relieve la importancia del comportamiento individual y de los valores que constituyen las células del cuerpo de la sociedad y determina su funcionamiento y su ética”
Sabiduría que se asienta en el reconocimiento de apreciar aquello que es por sí mismo valioso, que traspasa el beneficio particular y la propia conveniencia, en el que vemos al otro y lo consideramos valioso.
Es posible vivir juntos, pero para ello se requiere de un cambio de paradigma, una nueva manera de observar los problemas morales en el ámbito de la vida, una nueva visión que proporcione el conocimiento acerca de cómo usar el conocimiento. Como propone Potter en lo que denomina Credo Bioético:
Acto de fe: Acepto la necesidad de realizar acciones urgentes de tipo remedial en un mundo acosado por crisis ambientales y religiosas
Compromiso: Trabajar con otras personas, para perfeccionar la formulación de mis creencias, desarrollar credos adicionales y unirlas en un movimiento, a escala mundial, que haga posible la supervivencia y el desarrollo adecuado de la especie humana en armonía con el medio ambiente y con todas las personas.
Acto de fe: Acepto el hecho de que la supervivencia futura y el desarrollo del género humano, tanto cultural como biológico, están fuertemente condicionados por los planes y actividades del hombre actual que afectan el medio ambiente.
Compromiso: Trataré de adoptar un estilo de vida y de influir en el estilo de vida de los demás, para promover la evolución de un mundo mejor para las futuras generaciones de seres humanos y trataré de evitar acciones que puedan comprometer su futuro, por ignorar el papel que desempeña el medio ambiente.
Acto de fe: Acepto la condición única de cada persona y su necesidad instintiva de contribuir al mejoramiento de las sociedades como un todo, de forma que sea compatible con las necesidades a largo plazo de estas.
Compromiso: Trataré de prestar atención a los puntos de vista razonables de los demás, ya sean mayoría o minoría; y reconoceré el papel del compromiso emocional en la promoción de acciones efectivas.
Acto de fe: Acepto la inevitabilidad de algunos sufrimientos humanos que puedan producirse por trastornos de origen natural en las criaturas biológicas y el mundo físico; pero no aceptaré pasivamente el sufrimiento que resulta de la inhumanidad en el trato a las personas o a los grupos humanos.
Compromiso: Trataré de enfrentar mis propios problemas con coraje y dignidad y de apoyar a mis semejantes cuando estén afligidos; y trabajaré con el objetivo de eliminar los sufrimientos inútiles entre los seres humanos como un todo.
Acto de fe: Acepto la finalidad de la muerte como parte necesaria de la vida. Afirmo mi veneración por la vida, mi creencia en la necesidad de la fraternidad del hombre actual y mis obligaciones con las generaciones futuras de la especie humana.
Compromiso: Trataré de vivir de una forma que beneficie a las vidas de mis semejantes ahora y en el porvenir y que deje un buen recuerdo entre aquellos que me sobrevivan.
Corresponde en el proceso educativo formar valores morales universales, tales como: la sensibilidad humana, la comprensión, la ayuda, la generosidad, la sinceridad, la sencillez, la modestia, la cortesía, el respeto mutuo y la censura a la traición; valores que evidentemente están relacionados con la formación moral. De acuerdo con la definición de la educación bioética dada por Cárdenas (2006) es el proceso dirigido al desarrollo de los conceptos, las aptitudes, las habilidades y los valores necesarios para formar una nueva cultura de la vida y de la naturaleza, que permita la participación responsable en la valoración, la prevención y la solución de dilemas relacionados con la dignidad humana, la calidad de la vida y la del medio ambiente.
Referencias
Bauman, Z. (2009). Los retos de la educación en la modernidad líquida. Madrid, España: Gedisa
Cárdenas, Y. L. (2006). Alternativa pedagógica para la educación bioética en el proceso de formación moral de los estudiantes de la carrera de Licenciatura en educación, en el área de Ciencias Naturales. [Tesis en opción al grado científico de Doctor en Ciencias Pedagógicas]. La Habana, Cuba: Instituto Superior Pedagógico “Enrique José Varona”.
King. A, Schneider.B. (1991) La primera revolución mundial. Barcelona. Plaza y Janés, p.241.
Potter, V.R., (1971) Bioethics, Bridge to the Future, p. 196.
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