“En cada niño se debería poner un cartel que dijera: Tratar con cuidado, contiene sueños”
Mirko Badiale, escritor y filósofo italiano
La pregunta sobre a qué edad se decide la orientación sexual, es un tema complejo, que está en constante estudio y ámbito de debate.
La orientación sexual es una atracción emocional, romántica, sexual o afectiva duradera hacia otros. Se distingue fácilmente de otros componentes de la sexualidad que incluyen sexo biológico, identidad sexual (el sentido psicológico de ser hombre o mujer) y el rol social del sexo (respeto de las normas culturales de conducta femenina y masculina). (Orientación sexual y identidad de género.,2013).
Diferentes publicaciones de ciencias sociales y psicología estiman que no existe una edad específica, que no hay un momento exacto en el que se "decide" la orientación sexual. Que no es un proceso estático sino gradual, que se desarrolla y puede cambiar a lo largo de la vida. Lo que una persona siente a los 7 años, puede cambiar a los 12 y ser diferente a lo que siente a los 18 o a los 30 años.
De ese modo la sexualidad de una persona es el resultado de una compleja interacción de factores biológicos, psicológicos y sociales. No es una elección consciente, sino más bien una experiencia que se va descubriendo y aceptando.
Es un amplio espectro. El cumulo de experiencias que cada cual vive de manera única influyen en su identidad. De hecho, se habla de que unas personas tienen una conciencia temprana de su orientación sexual, mientras que otras pueden tardar más en comprenderla y aceptarla.
Aunque entendiendo que es un proceso, algunos profesionales se arriesgan a localizar la edad en la que se define identidad sexual tempranamente: “La identidad sexual comprende una identidad de sexo, es decir, si es niño o niña, la que se adquiere alrededor de los tres años; pero también comprende un papel sexual, que abarca las expectativas sociales y culturales que se atribuyen a este sexo. Este papel sexual se puede adquirir entre los 5 y 7 años. Está también la personalidad, en la que confluyen todos los rasgos individuales y de predisposición, y, finalmente, la orientación sexual, muy importante de tener en cuenta si recordamos que comprende conductas físicas y atracciones emocionales y eróticas hacia los demás”. (Cornellà, J.2002).
La verdad es que tomar conciencia y aceptar la propia orientación sexual, sobre todo si es contraria a lo que se espera socialmente, puede llevar tiempo, resultar confuso y difícil de aceptar.
Aunque la orientación sexual generalmente se establece temprano en la vida, también puede que tus deseos y atracciones cambien a lo largo de tu vida. Esto se llama "fluidez". Muchas personas, incluyendo investigadorxs y científicxs de la sexualidad, creen que la orientación sexual es como una regla (escala) que tiene, en un extremo a las personas completamente gay y en el otro a las que son completamente heterosexuales (hetero). Muchas personas no estarían en un extremo, sino en algún lugar en el medio. (¿Qué causa la orientación sexual? s.f.)
Algunos niños o adolescentes suelen identificar con seguridad, desde muy pronto, su propia orientación sexual. Un gran numero dice haberse enamorado en la infancia, y en secundaria tener clara su orientación sexual. Otros en cambio, siempre se sintieron diferentes de sus compañeros, algunos sin saber exactamente por qué, independientemente de si tuvieron o no desorientación o tendencias homosexuales.
Algunos adolescentes pueden experimentar con el sexo, teniendo incluso experiencias sexuales con miembros de su propio sexo, mientras están explorando su sexualidad. Pero estas experiencias, por sí solas, no significan necesariamente que el adolescente sea homosexual o heterosexual. Para muchos adolescentes, estas experiencias solo forman parte del proceso de explorar su emergente sexualidad. A pesar de los estereotipos de género, los rasgos masculinos o femeninos no permiten predecir necesariamente si alguien es heterosexual u homosexual. (Dowshen S.,2018)
Son múltiples los factores que se consideran para establecer la orientación sexual, entre los que están: componentes genéticos, conexiones craneales, estructura cerebral, manifestación de ciertas hormonas durante el desarrollo fetal y respuestas a ciertos estímulos. Los factores sociales y las expectativas culturales también juegan un papel importante en la formación de la identidad sexual, en cómo las personas perciben y expresan su sexualidad.
Múltiples componentes y un amplio espectro. En el que se entiende, porqué la orientación sexual no puede pensarse desde una categoría binaria (homosexual o heterosexual), sino que se validan una amplia gama de orientaciones.
Pero la mayor duda ante la multiplicidad y complejidad del tema se suscita sobre el soporte en el que se plantea permitir que los menores de edad tomen la decisión de cambiar su género. ¿Cómo confiar una decisión tan importante e integral a un menor, que por su proceso de desarrollo y baja experiencia pueda estar confundido?
Aunque la edad legal para cambiar de genero varía según el país, son muchos los estados que actualmente permiten hacer el proceso a los menores. El tema está sujeto a cambios constantes debido a las luchas de las personas transgénero y la evolución de las leyes.
En Colombia, la situación ha cambiado significativamente en los últimos años. La Corte Constitucional ha emitido varias sentencias que reconocen el derecho de las personas a la libre determinación de su identidad de género y permiten el cambio de sexo en el registro civil.
Aunque el tema, los requisitos y procedimientos están en constante cambio, por el momento podemos decir que la Corte ha establecido que los menores de edad, con el apoyo de sus representantes legales, pueden solicitar el cambio de sexo en su registro civil. Los requisitos específicos para hacerlo pueden variar, pero generalmente incluyen un informe médico (que avale la congruencia entre la identidad de género y el tratamiento), una evaluación psicológica y el consentimiento de los padres o tutores. El proceso se realiza a través de un notario, quien se encarga de tramitar la solicitud y realizar los cambios correspondientes en el registro civil.
Se supone que la toma de la decisión está relacionada con la madurez, con la capacidad de tomar decisiones informadas sobre la propia identidad de género. Que tiene en cuenta la obligación de proteger a los menores de edad. Pero será que ¿la trascendencia de esta decisión podría ser completamente comprendida por un menor?
Cuando hablamos de un menor de edad, generalmente asumimos muchas carencias e insuficiencias que se exteriorizan en el procesamiento de la información, entre ellas: no conocerse bien a sí mismo, no saber cuáles son sus virtudes, sus defectos o los límites a los que es capaz de llegar. Un menor está en el proceso de reconocer su entorno y establecer como manejar su vida. No es responsable y además no se compromete. Le falta capacidad para poder hacerle frente a los contratiempos y adversidades. Necesita de un proyecto de vida. Le cuesta argumentar una postura o incluso razonar los hechos a los que tiene que hacer frente. No cuenta con una estabilidad a nivel emocional, por lo que sufre constantes cambios de humor y de estados de ánimo. Está forjando su madurez emocional, es decir está en proceso de comprender, manejar y expresar sus emociones, así como las de los demás.
Reconociendo que el menor está en ese proceso de desarrollo y formación, en Colombia, los menores de 14 años no tienen responsabilidad penal por cometer delitos. A ellos se les aplica lo dispuesto en las normas de protección de menores del Código Civil. De hecho, para los jóvenes entre 14 y 18 años se usa el Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes (SRPA). El SRPA maneja unas normas de protección de menores, igual que el Código Civil.
El SRPA maneja medidas pedagógicas, protectoras y restaurativas. El objetivo de este sistema es que los chicos tengan una oportunidad para ser responsables de sus acciones, para corregir sus errores; cambiar su manera de pensar, sentir y actuar; apoyar su educación y formación; y garantizar sus derechos.
Del mismo modo en que se debe cuidar la parte legal del menor, su capacidad jurídica (la cual es la aptitud de ser sujeto de derechos y obligaciones), debería atenderse, con mucho más atención, su parte sexual.
Se habla de la seriedad con la que se debe formar e informar sobre el tema, de las consideraciones y dimensiones biológicas, cognitivas, emocionales y sociales que se deben tener en cuenta. Pero ¿qué tan sensato es tomar la decisión sobre el género y/o vida sexual de un menor de edad?, sin saber de su futuro; o ¿qué tan responsable puede ser dejar la decisión de género al mismo menor de edad?, cuando le falta mucho por conocer.
Aunque es claro que niños y jóvenes deben ser defensores de todos sus derechos, entre ellos los sexuales y reproductivos. Que deben formarse en el tema sexual, estimulando en ellos su sentido crítico, desmitificando creencias sexuales equivocadas, para posibilitar su pleno desarrollo. También es claro que aún queda mucho por investigar y comprender. Que, en favor de un proceso de desarrollo sano, se deberían abrir mayores espacios de análisis y, sobre todo, contar con los años necesario para decidir. De esa manera se aseguraría el respeto a la identidad de cada persona, teniendo claro que la orientación sexual es parte inherente de cada uno y no es una elección, o enfermedad que se puede “sanar” o “cambiar”.
Gary Remafedi, que es uno de los médicos que más ha estudiado el tema de la homosexualidad en adolescentes, refiere que a los doce años 25% de los adolescentes tienen dudas sobre la orientación sexual, lo que va disminuyendo con la edad hasta llegar a 8%, aproximadamente, a los 18 años. El predominio de la atracción homosexual seguiría una curva distinta, que parte de 2%, a los 12 años, y llega a 6% a los 18 años. (Cornellà, J.2002).
Interponiendo las dudas, la fluidez, la complejidad de la interacción, el cumulo de experiencias, los deseos y las atracciones cambiantes, a los que se refiere el tema, no es muy razonable que un menor de edad tome la decisión sobre su género legalmente. La tendencia global es ampliar los derechos de las personas transgénero, pero hasta qué punto se está violando la protección de los menores con la posibilidad de cambiar su sexo legal a una edad cada vez más temprana.
En lo que todos estamos de acuerdo es en que, es necesario promover una educación sexual integral, que aborde la diversidad de orientaciones sexuales e identidades de género. Crear entornos sociales más inclusivos y respetuosos con todas las orientaciones sexuales, en donde se puedan abordar dudas y preguntas. Donde se cuente con el apoyo de profesionales de la salud mental o de organizaciones que trabajen en temas de diversidad sexual. Donde se reconozca que cada persona tiene el derecho a explorar y expresar su sexualidad de manera libre y auténtica.
BIBLIOGRAFÍA
Orientación sexual y identidad de género. (2013). American Psychological Association. https://www.apa.org/topics/lgbtq/sexual
Cornellà, Josep. (enero de 2002). Identidad y orientación sexual en el niño y en el adolescente: guía para profesionales de salud. Revista Médica MEDWAVE. http://doi.org/10.5867/medwave.2002.01.1212
¿Qué causa la orientación sexual? (s.f.) Planned Parenthood. https://www.plannedparenthood.org/es/temas-de-salud/orientacion-sexual/orientacion-sexual/como-surge-la-orientacion-sexual
Dowshen Steven, MD. (mayo de 2018). La orientación sexual. Nemours Kids Health. https://kidshealth.org/es/parents/sexual-orientation.html
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